Hoy ha sido una etapa algo dura. Primero, el momento de caminar, desde Puertomarín hasta Palas de Rei, 25km. La ruta ha hecho que nos cansaramos mucho y que salieran algunas ampollas (como de costumbre) pero hemos llegado con ganas de comer la riquísima barbacoa que nos habían preparado los cocineros. Por la tarde hemos tenido una experiencia preciosa: la ceremonia del perdón, en la que nos hemos visto con fuerzas para perdonar y ser perdonados de la mano de muchos de nuestros compañeros y profes. Ha sido un día muy emotivo en general, pero tenemos ganas de saber qué nos deparará mañana!
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